El Comité de la Internacional Socialista para América Latina y el Caribe, reunido en La Romana, República Dominicana, los días 3 y 4 de junio de 2022, declara:
La pandemia del Covid19 que ha golpeado a todo el planeta desde los primeros meses del año 2020, presenta retos y desafíos que deben orientar las prioridades socialdemócratas para la región en la construcción de un escenario post-pandémico.
En el ámbito sanitario, las naciones de América Latina y el Caribe deben continuar avanzando en la reforma, modernización y fortalecimiento de sus sistemas de salud. Los esfuerzos coordinados público-privado deben asegurar acceso a vacunas y medicamentos y cobertura hospitalaria oportunos y universales. Asimismo, la pandemia ha hecho visible la necesidad de profundizar las instancias de cooperación multilateral y coordinación regional para enfrentar con éxito desafíos de esta envergadura.
Las consecuencias económicas y sociales de la pandemia han sido muy duras para la región, con resultados negativos en materia de empleo, pobreza y agravamiento de las desigualdades. Más recientemente, el conflicto en Ucrania ha significado un aumento a nivel global en los precios de alimentos, energía y materias primas que ha encarecido el costo de la vida en nuestros países, agravando la crisis por la que atraviesa la región.
La democracia y su institucionalidad se han visto interpeladas por propuestas populistas y autoritarias que promueven respuestas simplistas e insuficientes con la promesa incierta de recuperar rápidamente una senda de seguridad y bienestar en nuestros países. Sindicar a la corrupción y a la delincuencia como la causa de los problemas actuales ha pasado a ser un discurso cotidiano en muchas de nuestras naciones y obtenido algunos resultados electorales favorables en fechas recientes. El Comité considera negativas este tipo de propuestas políticas, las que muchas veces manipulan el descontento social valiéndose de la desinformación o difundiendo noticias falsas. La respuesta socialdemócrata pasa por fortalecer la democracia y mantener la confianza de la gente con programas y políticas públicas que promuevan la recuperación económica con un sello distintivo de solidaridad, inclusión y protección social y justicia ambiental.
La migración es un fenómeno que también se ha agravado con el deterioro de las condiciones económicas y políticas en América Latina y el Caribe. El Comité subraya su compromiso con políticas migratorias reguladas, ordenadas, seguras y respetuosas de los derechos humanos. Los migrantes constituyen un importante factor para el desarrollo en muchos de los países de destino y una importante fuente de remesas económicas hacia sus países de origen. La coordinación internacional y abordar el fenómeno con un enfoque de corresponsabilidad entre naciones de origen, tránsito y destino final, son aspectos que el Comité considera indispensables de tener en cuenta en la formulación de políticas migratorias progresistas.
Finalmente, el Comité expresa que la seguridad ciudadana representa hoy otro de los grandes desafíos de la agenda socialdemócrata en la región. El aumento de la criminalidad tiene una relación directa, aunque no sea su única causa, con el aumento de la pobreza y la exclusión. El Comité resalta que la mirada socialdemócrata para responder a las legítimas demandas de seguridad de la población, debe conciliar de modo inteligente y adecuado las medidas preventivas, tales como la creación de oportunidades, de empleo y la construcción de sociedades más integradas, con un combate eficiente y profesional al crimen. En esta segunda línea, el Comité destacó que las modernas tecnologías constituyen hoy una herramienta que puede resultar decisiva para la prevención y la sanción del delito. Los sistemas de justicia, las fuerzas policiales y todos los actores involucrados en materia de seguridad pública, concluye el Comité, deben estar a la altura de la exigencia de dar tranquilidad a nuestros pueblos en el marco del respeto de los derechos fundamentales de todos.