Declaración de Managua

Reunión del Comité para América Latina y el Caribe, Managua, 20-21 de octubre de 2001

Los y las integrantes del Comité de la Internacional Socialista para América Latina y el Caribe, SICLAC, nos reunimos en la Ciudad de Managua durante los días 20 y 21 de octubre de 2001, teniendo como anfitrión al Partido, Frente Sandinista de Liberación Nacional.

En esta segunda reunión anual del SICLAC hemos abordado los temas vinculados al fortalecimiento de la democracia y sus instituciones, así como al de construir y asegurar una economía de oportunidades y de progreso para de tal manera responder a los dos principales retos de la región: profundización de la democracia y desarrollo económico y social.

Convencidos de que una democracia cada vez más participativa permite consolidar los valores, actitudes y conductas democráticas en el gobierno y su estructura económica y social, decidimos continuar aunando esfuerzos para que todas nuestras organizaciones miembros continúen coadyuvando a una mayor participación ciudadana, con el fin de que ésta sea un instrumento cada vez más eficaz para el ejercicio y control del poder político.

En este sentido, consideramos que la participación ciudadana debe ser también una iniciativa a desarrollar por los gobiernos centrales y locales, de manera que la ciudadanía sea realmente una protagonista activa en las formulaciones y ejecuciones de las políticas públicas gubernamentales, lo que vendría a ser un hito importante en la consolidación de un régimen político realmente democrático.

Basados en la Declaración de México del 23 y 24 de julio de 2001 del Comité de Autoridades Locales, consideramos importante continuar promoviendo el fortalecimiento de los gobiernos locales mediante una mayor descentralización administrativa, de manera que las municipalidades puedan realmente desarrollarse incrementando su labor en beneficio de las mayorías, puesto que son los gobiernos municipales los que están más cerca de la población y por ende conocen mejor sus necesidades.

No obstante, un ejercicio democrático participativo no es razonablemente viable mientras persista una pobre inversión en el capital humano, una escasa cobertura en los servicios de educación pública, salud, nutrición, una alta tasa crónica de desempleo, un amplio sector de nuestras poblaciones marginados

de los adelantos de la ciencia y la técnica y una gran mayoría sumidas en los niveles de pobreza extrema.

Reiteramos nuestro rechazo al enfoque neoliberal del "Estado mínimo" que abandona a su suerte a millones de sus conciudadanos dejándolos languidecer ante la insensibilidad de la ley de los mercados de libre oferta y demanda.

Es difícil concretar una verdadera Gobernabilidad, o un buen gobierno, cuando el Estado que debe proteger de la limitación o vulneración de sus inalienables derechos humanos y de la marginalidad económica, social y cultural a que están siendo sometidos sus ciudadanos, es incapaz de realizar tan vital tarea, producto de su propio debilitamiento en las funciones que a un verdadero Estado responsable le son inherentes.

De igual forma, creemos que tampoco es posible fomentar y profundizar la democracia dentro de un marco participativo y mediante un desarrollo económico sostenible justo y equitativo, si no se logra un alivio al asfixiante problema de la deuda externa por la que atraviesan muchos de nuestros países, tema al cual la Internacional Socialista prestó especial importancia en su jornada realizada en París, el 5 de octubre de 2001.

Por lo anterior exhortamos a las Instituciones Financieras Internacionales a agilizar lo antes posible el ingreso de los países de la región a la Iniciativa de Países Pobres Altamente Endeudados, de tal manera que se haga efectiva la condonación de la deuda externa y se liberen así nuevos recursos que permitan a las economías de nuestros países más pobres paliar en alguna medida los efectos de los duros programas de ajuste estructurales.

Frente a la globalizacion, consideramos necesario profundizar la integración regional dentro de una perspectiva progresista, a fin de responder a los desafíos de la pobreza y de las desigualdades sociales en América Latina.

La posible victoria de la Convergencia Nacional en Nicaragua es una oportunidad que podría permitir el relanzamiento de la dinámica de los Acuerdos de San José entre la Unión Europea y América Central.

Es conveniente desarrollar la cooperación entre estas dos regiones, y reforzar el proceso de integración centroamericana a la luz de las experiencias latinoamericanas y europeas.

SICLAC invita a los partidos miembros de la IS a movilizarse en este sentido.

El indisoluble vínculo existente entre la democracia y la libertad por un parte y la modernización y el desarrollo por el otro, siempre encierra nuevos retos, pero también algunas amenazas que cabe destacar, una de las que paralelamente se desarrolla y moderniza en la ahora llamada "aldea globalizada", y que adquiere nuevas y cada vez más sofisticadas formas: es la corrupción.

Observamos con mucha preocupación el avance de la corrupción en todos los estamentos de nuestras sociedades, que corroe los cimientos en los que descansan nuestros principales pilares institucionales sobre los que se desarrolla nuestra democracia, tornándola así frágil y volátil. Es por tal razón que hacemos un llamado urgente a que la lucha contra la corrupción debe ser apoyada y ejercida de una forma clara y firme, de manera que coadyuve a un verdadero desarrollo económico, social y cultural.

De igual forma vemos con suma preocupación, como un problema crónico, el terrorismo que amenaza en convertirse en el principal obstáculo para el logro de nuestros anhelos de profundización de la democracia y desarrollo económico y social. No se deben escatimar esfuerzos en la lucha por la erradicación total de este flagelo.

Estamos comprometidos activamente en una abierta y resuelta lucha contra el terrorismo, y en tal sentido saludamos la clara posición de la Convergencia Nacional liderada por el Partido Frente Sandinista en su condena firme de todas aquellas actividades encaminadas al terrorismo.

Consideramos indispensable la lucha para abolir toda práctica y forma de terrorismo, ya que constituye una clara amenaza a los derechos de las personas y por ende para la comunidad democrática mundial, y nos preocuparemos igualmente de que esta compleja lucha contra el terrorismo no vaya a erosionar los derechos individuales de nuestros ciudadanos y la soberanía de nuestras naciones y estamos expectantes para que esto no ocurra.

Firmes en el deseo de avanzar en el fortalecimiento de la democracia en América Latina y el Caribe, todos los partidos de inspiración socialdemócrata y socialista de la región, reafirmamos nuestro compromiso por continuar trabajando en la profundización de la democracia y por un desarrollo económico sostenible, justo, equitativo y con igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.

Respaldamos el hecho de que la Convergencia Nacional encabezada por el Frente Sandinista de Liberación Nacional, asume como eje básico de su acción programática los derechos de las mujeres nicaragüenses, a través de la plataforma de la Convergencia hacia las mujeres nicaragüenses.

Reconociendo que sólo el respeto a la dignidad de las personas les permite libres y conscientes de su libertad, decidir y elegir a sus propios gobiernos, saludamos a la Convergencia Nacional liderada por el Partido Frente Sandinista quien es protagonista activa del fortalecimiento de su democracia al aprestarse a participar en la próxima justa electoral el próximo 4 de noviembre de 2001.

El Comité de la Internacional Socialista para América Latina y el Caribe, reconoce la importancia de que el proceso electoral en la República de Nicaragua se realice en un ambiente libre, justo y participativo, de tal manera que la democracia se profundice cada día más, no sólo en Nicaragua sino en toda la región.