Original: inglés
Desde el último Consejo hemos visto la promulgación de una nueva constitución y elecciones presidenciales en Egipto. Sin embargo, la IS continúa preocupada por la falta de derechos y libertades en ese país y los poderes de gran alcance otorgados a los militares bajo la nueva constitución. A fin de que Egipto pueda florecer, hacemos un llamamiento al nuevo régimen a permitir un discurso más amplio con la participación de todas las organizaciones políticas, actuando como genuinos demócratas permitiendo oposición y debates sin restricciones o persecución.
La Internacional Socialista rechaza la “ley de protesta”, que ha sido utilizada para restringir los derechos a manifestaciones pacíficas y libertad de expresión. De igual manera, el reciente encarcelamiento de periodistas en Egipto es totalmente inaceptable y condenado por la Internacional Socialista. La libertad de prensa es un pilar fundamental de una democracia efectiva y siempre nos pronunciaremos contra tal persecución.
En meses recientes nos hemos visto alentados por el acuerdo en Yemen de un marco institucional para un Estado unificado sobre la base del federalismo y la democracia. Este proceso da esperanzas para una paz duradera en una nación que ha sufrido muchos años de represión, amarguras, divisiones y violencia, demostrando que existe una vía alternativa a las atrocidades recientemente observadas en Iraq y en Siria. A través del Oriente Medio y Norte de Africa, la IS se mantiene codo a codo con los demócratas que comparten nuestros valores de libertad religión, igualdad de derechos y condiciones de vida decente para todos.
En Siria, los extremistas han sido reforzados con la opresión y el autoritarismo del régimen, y se han beneficiado del caos y el desorden resultantes de la guerra civil en ese país, que ya ha cobrado la vida de más de 160 mil personas. La IS, desde el comienzo de las protestas y levantamiento en Siria, ha estado al lado de aquéllos que desean implantar la democracia y la paz en su país, y la comunidad internacional necesita apoyar a estos demócratas para vencer a la represión y el autoritarismo del régimen y los asesinatos y el terror perpetrados por extremistas fundamentalistas.
El único camino viable para Siria es una solución diplomática del conflicto, removiendo el vacío de poder dentro del cual organizaciones tales como la EIIL son capaces de operar libremente. Por lo tanto, el Consejo reitera sus llamamientos para la instalación de un gobierno de transición que prepare el camino hacia la democracia, con respeto a los derechos y libertades de todas las minorías en Siria.
El continuo conflicto en Siria y los últimos desarrollos en Iraq tienen consecuencias dramáticas por Jordania, un país clave para la estabilidad y el progreso de la democracia en la región en general.
Jordania recibe más de un millón de refugiados. Con la asistencia de ACNUR, aproximadamente 20 por ciento de los refugiados viven en campamentos, pero el resto son acogidos por comunidades principalmente en el norte del país, una situación que supone una carga sobre las existentes infraestructuras como también para la educación y el sistema de salud. Además, tomando en cuenta la actual situación en Siria y el nivel de destrucción del país, un gran número de refugiados no podrán retornar a sus hogares en el futuro cercano.
Para responder a este tema de orden humanitario, la comunidad internacional necesita aumentar sustancialmente su apoyo a Jordania, como también a las organizaciones humanitarias que trabajan en Líbano, donde el flujo de refugiados necesita ser abordado a fin de que se protejan sus necesidades básicas y se promueva estabilidad en el país. Tomando en cuenta asimismo que entre nueve y diez millones de personas dentro de Siria necesitan ayuda humanitaria, es extremadamente importante asegurar la implementación de la Resolución 2139 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
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